domingo, 1 de noviembre de 2015

La lluvia, la marihuana recreativa, la Suprema Corte y otras cosas…

La lluvia, la marihuana recreativa, la Suprema Corte y otras cosas…

*Periodistas deseosos de encontrar la Princesa…
**Otros distorsionando el símbolo universal de la Planta Amiga
***La llovizna peor que Patricia, no desalentó a los activistas.

Juan Pablo García Vallejo

Ciudad de México. Llego el 28 de octubre, la primera discusión en la Suprema Corte de Justicia sobre el amparo interpuesto por cuatro mexicanos de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante  (SMART) para obtener quizás la autorización del cultivo de marihuana para uso recreativo.  Un nuevo capítulo en la etapa polémica del consumo de marihuana…de una convivencia que lleva  tan solo 500 años, pero esto pocos lo saben.
No vivimos la etapa protagónica de hace 40 años, con los hippies cuando la marihuana era la droga generacional, según el cronista Monsiváis. Pero ahora esta discusión llevara a la conservadora sociedad mexicana obligadamente a la etapa de normalización, la propuesta más valiosa del Movimiento Cannábico, aprender a convivir con las sustancias psicoactivas de forma pacífica e informada, salir del laberinto de supersticiones morales de la Prohibición y de la distopia del narco que ha causado altos costos humanos y sociales…que son los orígenes de SMART, vía los ciudadanos pro-seguridad, afectados directamente por el crimen organizado.

Llegue corriendo, esperando ver las “masas de jóvenes deseosos” de apoyar la iniciativa de este nuevo grupo de consumidores responsables, llenando la estrecha calle frente a la Suprema Corte de Justicia…

Cuando vi el recinto cercado por vallas y sin las multitudes…
La pregunta era obligada, la de siempre… ¿Dónde están todos…?

La respuesta, la sabemos, desde hace 15 años, cuando conquistamos la calle como espacio público para la marihuana y el reconocimiento social de los nuevos consumidores, los ciudadanos marihuanos, que sin miedo, sin vergüenza rompieron uno de los pilares de la Prohibición salir del closet, pero hoy todavía muchísimos están en el closet, en el ostracismo social, carentes de identidad y de conciencia de su práctica psicoactiva...son millones, como más de cinco.
Mientras saluda a integrantes de la Comunidad Cannábica, una de las células más activas, se escucha a Polo Rivera, de la pionera organización cannábica en México la AMECA, explicando por un altavoz la importancia de la participación ciudadana para cambiar la relación con las drogas, siempre encabezando la presencia del ciudadano psicoactivo.
En redes sociales hubo un llamado general para que todos apoyáramos esta nueva iniciativa…  
En el escenario destacaban dos carpas, creía que eran de SMART, porque son nuevos ciudadanos cannábicos con recursos, no como nosotros sin recursos enfrentando todos los monstruos de la intolerancia, la discriminación, el ninguneo prohibicionista de todas las burocracias gubernamentales… eran de los  Representantes de las Juventudes del Sol Azteca…los más organizados por decir algo pero los más zombis…con sus camisetas, conferencias banqueteras de sus políticos tradicionales… y sus calcomanías amarillo-oscuras, promocionando en color amarillo y la Planta Amiga de color negro…

Cuando vi eso  de inmediato me acerque cordialmente a decirles que eso no se valía, que era una distorsión completa del mensaje de la marihuana porque una de sus cualidad universales de la planta es ser verde… su calcomanía era la hoja de marihuana de color negro con una palomita como dando por entendido un consentimiento para su legalización, un mensaje bastante feo…
Esto no es superficial, la noche anterior, en las redes sociales ante la propuesta de asistir a esta discusión jurídica por uno destaco activista propuso asistir portando un listón verde…
Le comente la historia de todos los listones de protesta y su simbología por cada color…..el negro es por el duelo por los muertos, el amarillo porque regresen los soldados con vida a su casa, el rosa por cáncer de mama, el rojo para prevenir el VIH / SIDA, el listón azul por la libertad de expresión en internet…

La marihuana tiene su propio símbolo universal, es un icono cultural ya socializado, que a la vez representa su tolerancia social, una planta de siete hojas que representa los valores de la cultura cannábica…la tolerancia, la interculturalidad, la educación por las salud, la protección de la ecología…no necesita que se le cambie el color….

Los de las juventudes perredistas, no entendían nada…solo lograron decir…mejor eso díselo a quien sabe quién… Pero eso ya no me interesaba. El PRD debe bastante al Movimiento Cannábico, por montarse en una causa que no causa social de ese partido...
Estaba también, Pablo Herrera y otros activistas, me situé entre los marihuanos naturales, comunes y corrientes…Pronto llegaron los policías cuando saque las publicaciones de la historia de la marihuana que he escrito por la militancia en el Movimiento Cannábico…

Se acerca una policía femenina… ¿Me puedes decir tu nombre?
Si, Jean Paul…
¿Qué es esto, señalando mis libros?  Decía la oficial cuando los comenzaba a acomodar en el suelo…
--Es la historia de la marihuana en México, la literatura del movimiento cannabico, es lo que hemos hecho en la Gaceta Cannábica
Temía que se pusieran bastantes reacios a la difusión de los libros cannábicos, porque en el primer cuadro no hay comercio ambulante, solo los toreros, no somos toreros, somos el brazo editorial del Movimiento Cannábico.
¿Te podemos tomar una foto?
Claro…otro policía, arreglaba su teléfono-cámara-fotográfica…y tomaba sus registros rutinarios…

Había muchos periodistas buscando la Princesa…éramos tan pocos que a todos nos entrevistaron, a todos nos tomaron fotos, algo nunca visto…porque en todos los eventos siempre estamos video-grabados por todas las policías…  el miedo ya la superamos desde que salimos del closet para difundir una nueva relación con drogas y con las policías..
Los periodistas seguían inquietos, no sabían cómo interpretar este nuevo escenario en el debate de la legalización, el cielo un poco cargado dejo sentir rápido su poder débil pero efectivo con una sencilla llovizna que para los cannábicos, es peor que la policía… la lluvia representa una parálisis de nuestra campaña de activismo a favor de la marihuana, siempre la lluvia nos ha levantado de inmediato.
Sabiendo esto, Polo Rivera daba gracias a la lluvia, pero no dejaba de alentar la presencia de los nuevos consumidores en esta discusión… la llovizna arrecio…y se fueron a refugiar debajo de los arcos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde ya estábamos algunos desprotegidos…
La mota legal aumenta la moral, coreaba entusiasmado Polo y era seguido por los de la Comunidad Cannábica y otros activistas…Esta consigna es la más  subversiva, pero pacífica, del Movimiento Cannábico porque la marihuana eleva la moral, no porque sea un vicio, algo antisocial, un peligro, sino porque la Planta Amiga es de la familia de las moráceas…ja ja ja ja 

!La marihuana nunca ha sido inmoral!

Todavía, aguantamos la llovizna, en los arcos del Antiguo Ayuntamiento, el Doctor Cannabis, dio un mensaje basado en su lema de Darse las tres… Información, conciencia  y decisión personal…

Fue una jornada histórica pero faltan los afectados sin conciencia, porque los pocos ciudadanos marihuanos estábamos ahí…luego de recomendar la dispersión organizada, de ya no consumir marihuana y retirarnos pacíficamente… falto el elemento lúdico, el ocio valioso, la comunidad rastafari, los artistas de malabares, de body paint…hubieran estado como en otras ocasiones y dar más fuerza a esta solidaridad a una iniciativa nueva de la lucha ciudadana que lleva quince años…no solo un caso de discusión en la Suprema Corte de Justicia…los consumidores hemos vencido la Prohibición ya muchas veces, pero sus pilares de intolerancia, discrimalización, de desorganización son muy fuertes…

Siempre lo hemos sabido… es una lucha asimétrica, bastante desigual, en recursos y en objetivos pero sin vanagloriarnos los marihuanos ciudadanizados estuvimos presentes comprobando una de las tesis que también adopta SMART: que los ciudadanos podemos convivir con las sustancias psicoactivas sin problemas, superar el infantilismo impuesto por la política de drogas criminalizante. Y eso es necesario ya aceptarlo socialmente desde muchas instancias de poder, no desde la sociedad civil, porque el debate social la gano la sociedad insumisa psicoactiva desde hace tres sexenios…pero eso pocos lo saben…

Anunciaron que la discusión, menos de dos horas,  se había aplazado, algo bastante predecible, por la inercia institucional, estábamos ya bastante pocos, en los arcos inesperadamente se pasearon por ahí los asesores de SMART, Lisa, Belauzaran y otro que no logre identificar, saludando a los asistentes, preguntando ¿cómo están muchachos…? Pues aquí, afirmando nada más algo bastante valioso que se llama Cultura Cannábica de los ciudadanos psicoactivos mexicanos…nos saludamos cordialmente.

Cuando llegue a mi pueblo, luego de tres horas de este debate en la Suprema Corte entendí porque había poca asistencia a esta discusión importante, a la distancia vi a dos marihuanos haciendo un toque sentados en la banqueta, escuchando en su teléfono-reproductor su música popular como sus ancestros hippies, sus abuelos soldados, sus tátara abuelos los léperos y sus ancestros más lejanos los indígenas idolatras…son marihuanos sin conciencia, sin identidad, sin conocer sus derechos culturales psicoactivos…

CÓMO ESCRIBI LA DISIPADA HISTORIA DE LA MARIHUANA

CÓMO ESCRIBI LA DISIPADA HISTORIA DE LA MARIHUANA
I. EL USO TEXTIL EUROPEO

Nulla  dies sine linea*

Juan Pablo García Vallejo

Re-escribir la Historia no es sencillo, porque la historia broncínea tiene muchos claroscuros, tergiversaciones, omisiones, lagunas chicas y grandes guiadas por el clasismo, racismo y la moralina que muchos desconocen, pero la historia negada de la marihuana en México nos revela  repetidamente como la historia broncínea miente una y otra vez…

Y re-pensar la historia desde abajo, desde otras perspectivas históricas nuevas nos enseña que siempre en la marihuana y el marihuano  a pesar de ser parte del Alma de México, todas las elites, desde los europeos colonizadores, los criollos, los liberales trepadores, los bandoleros revolucionarios, los pos-revolucionarios reaccionarios triunfantes y el agandalle paternalista autoritario priista le han tenido miedo a su divulgación…

Ahora muchos pueden hablar de la historia de la marihuana en México pero sus reflexiones se quedan todavía en el estribo. No valoran el alcance de lo subversivo que existe en ella, más allá de su cualidad des-alienante que proporciona el consumo recreativo de la planta, enseñarnos que la sociedad conservadora y cerrada siempre ha tolerado su consumo y no el Estado cuyas propuestas siempre se quedan en el papel.

Sirvan las líneas siguientes para ver que hablar de historia ya no se hace desde el poder…sino de los que quieren que desaparezca, el poder, la prohibición, sus burocracias parasitartias y todo tipo de colonización sean partidos políticos arribistas, ONG dominadas por los norteamericanos o cualquier otra cosa aquí no considerada…

La historia de la marihuana la comencé pepenando datos aislados y sistematizándolos después, a métodos científicos como la historia cultural, la historia de las drogas y la cultura cannábica, además de mi participación directa en el movimiento cannábico…
pero todo esto no fue posible sin su antecedente haber hecho Efemérides de Ecatepec, una historia local de largo alcance, que abarca más de 15 mil años, dedicada a 2.5 millones de gente que no tiene identidad cultural… un grave problema cultural que tiene el Estado de México.

Con la marihuana me fue mejor, sólo tenía que estudiar cinco siglos, muchos de ellos negados por propios y extraños, la mayoría académicos priistas, pero también de progresistas que cobran con la derecha…doble moralistas.

A mí me intereso re-escribir la historia de la marihuana y de los marihuanos en México principalmente porque no existía o era muy limitada, parcial, insuficiente. Pero me interesa más por ser una parte de la historia de las persecuciones sociales (como los herejes, las brujas, los homosexuales, las mujeres lectoras, los comunistas, los jóvenes, los terroristas, las hackers), también es parte de la historia de los grupos socialmente invisibilizados (las mujeres, los negros, los indígenas, los marihuanos). Esas historia no existían en relación a la marihuana, aunque ahora todos crean que saben esa historia desconocen sus verdaderos pilares de interés…

Esto plantea obligadamente el admitir firmemente la historia negada por una forma de pensamiento prohibicionista, intolerante y paternalista (liberal-porfirista-posrevolucionario-priista) en toda la historia de México. Se requería por tanto re-escribir esta historia desde la presencia de la marihuana no de su negación, exclusión y discriminación desde los códigos prescript6ivos elitistas. Y el mejor terreno para esto es el periodismo cultural porque permite ir publicando los avances logrados. No toda la enchilada de una sentada.

La negación de la historia de la marihuana se registra en la Enciclopedia de México, de los años 1960, dice que esta planta llegó a México a fines de la Colonia, en el siglo XVIII, mismo argumento que se repite en la Antropología de Julio Cesar Olive, llegó “tardíamente durante la Colonia para su uso textil.”

Pero comenzamos a re-escribir públicamente la historia de la marihuana y sus consumidores a partir del año 2000, porque señala el arribo de la globalización y de la sociedad de la información, factores sociales que posibilitaron la aparición de los marihuanos ciudadanizados y una de sus principales demandas: tener acceso a la información y comenzar a des-infantilizar a la sociedad de la tutela de política paternalistas de drogas.

Para superar la negación doméstica de la marihuana por la imposición de una historia lineal oficial necesitamos la mirada exterior, la opinión ajena, que nos proporcione elementos históricos no prejuiciados como encontramos en la revista Cáñamo, en uno de sus suplementos nos proporcionó la descripción del primer contacto con el cannabis: “Los barcos conducidos por Colón, que llegaron a América, llevaban 80 toneladas de cáñamo entre cuerdas, redes, velas…”.

El periodista cannábico norteamericano Steve Wishnia, director de High Times, escribe que “los europeos cultivaron cáñamo desde el inicio de la Colonización.”

Volviendo a escenario de la primera colonización, los botánicos nos dicen que la aportación de Cortés a la botánica fue traer plantas asiáticas, entre ellas el cannabis. Y agregan que tenemos una herencia negada: la tradición ancestral de ser una sociedad fitolátrica, una inclinación cultural por los estados alterados de conciencia.  Y el historiador de la literatura José Luis Martínez, en la biografía de Hernán Cortés (1997), nos descubre quién fue el soldado colonizador que trajo las primeras semillas y enseñó a cultivarlas, Pedro Cuadrado de Alcalá del Río, siguiendo el diccionario biográfico de los conquistadores de Francisco  A. de Icaza.

Decía que debo mucho a la globalización, pues en el año 2001, en una historia no broncínea, La Colonia II para niños de Francisco Trujillo, nos dice claramente cuando se autorizó el cultivo de cáñamo en la ciudad de México. “En 1532 don Sebastián Ramírez de Fuenleal, presidente de la Segunda Audiencia Gobernadora, fue el primero que los hizo sembrar”. Los niños del siglo XXI saben ya que historia del cáñamo comienza a inicios de la Colonia, no como todas las generaciones de mexicanos del siglo XX que vivieron en las penumbras gracias a la des-información priista.

La mirada inteligente del historiador de las drogas norteamericano Ernest Abel, nos descubre que fue el primer virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza, quien recomendó a Pedro Cuadrado limitar la producción de cannabis porque “los indígenas estaban utilizando la planta para fines distintos a producir cuerdas.”

Hasta aquí vamos a dejar esta primera parte, se puede consultar “De la llegada de la cannabis sativa a México y de cómo fue legal su cultivo durante tres siglos (XVI-XX)”, en el Número 0 de Yerba libre, órgano de la asociación mexicana de estudios sobre cannabis, de 2003, aunque hay un error en título debe ser siglo XIX. Y. “Notas sobre la llegada y uso de la marihuana en México (siglo XVI-XIX)”, en  Revista Al tiro. Porque ya bailo verta, primavera de 2003, pp.

Una aclaración necesaria. Me dijeron que un historiador, librero y pacheco decía que mi libro no servía, pero me pregunto ¿Qué sentido tiene ser historiador, librero y marihuano si se sigue colonizado por otros, por la historia broncínea y se está lejos de la emancipación subjetiva y por supuesto de la creatividad científica…y no escribe nada sobre la marihuana, nunca de los nuncas, el closet le gusta mucho?
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*No dejar ni siquiera un día de escribir aunque sea una línea.