lunes, 28 de noviembre de 2016

Imprecisiones, faltas y equívocos enormes de Enrique Feliciano en la Republica Pacheca



Imprecisiones, faltas y equívocos enormes de Enrique Feliciano en la Republica Pacheca
Dice Enrique Feliciano: “La yerba ha salido de los callejones de mala muerte de Garibaldi, La Merced, Tepito, La Candelaria de los Patos y Santa Julia, donde pululó durante muchos años, luego de que Venustiano Carranza firmara la Carta Magna de 1917, declarándola non grata. Y peor, ¡non sancta!”
Ya antes Carranza había prohibido las drogas en su primer gobierno, y lo va volver hacer después en 1920.
Dice: “Pero esta vez, como suele ocurrir en los periodos prohibicionistas, se ha anexado un hatajo de malhechores de la política, autoridades corruptas y policías mercenarios que se han llenado los bolsillos de dinero sucio.”
Olvida mencionar que brillantes periodistas traicionaron el espíritu liberador de la marihuana, comenzando con Tablada, el mismo Barba Jacob, Alfonso Reyes, Jacobo Dalevuelta.
Dice: “Y se abrió el debate: los conservadores elevaron sus plegarias al cielo, y los usuarios de la yerba se multiplicaron, ahora afuera del clóset.”
El debate de la marihuana lo iniciaron los propios marihuanos hace 30 años rompiendo el monologo prohibicionista, luego siguieron las personalidades del mundo intelectual y desde el 2000 los marihuanos ciudadanizados. Olvida Feliciano que “los conservadores” fueron los que descriminalizaron la dosis personal en 2009, con el presidente Calderón y que la izquierda estuvo de acuerdo.
Dice: “La historia ya se conoce”
La historia del descubrimiento de América no se conoce, según Edmundo O Gorman, que dedicó toda su vida a esta misteriosa etapa de la historia. Feliciano se salta la Tradición Fitolatríca Mesoamericana (como dicen los botánicos de la UNAM), asume una posición eurocentrista desconociendo que la sociedad mesoamericana consumía psicotrópicos.
Olvida que la guerra de conquista el cáñamo participo dos veces…una antes del sitio y otra ya para ganar movilidad en el agua.
Mantiene una imagen distorsionada, bastante prejuiciada, de Cortés y de los religiosos.
Dice: “Fue él quien estuvo detrás de la fantástica historia de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac. El mito ya se conoce: una mañana de diciembre de 1531, se presentó Juan Diego (a la postre santo…), un humilde indígena originario de Cuautitlán, ante fray Juan de Zumárraga, a quien le reseñó su encuentro divino.
La incorporación del cáñamo a la cultura indígena vencida fue la primera Conquista Floral…lo de la Guadalupana es también una Conquista Floral que tardo 200 años en consolidarse.
Dice: Cita: “porque los indígenas habían comenzado a utilizar las plantas para algo más que (fabricar) la cuerda”.
¿Quién dijo eso? Ese es el cambio de rumbo en el uso del cáñamo, pasa de uso textil a uso medicinal.
Dice:Dos siglos después, en 1722…”
Le falta explicar cómo los indígenas guardaron como un secreto el uso medicinal del cáñamo y también como los franciscanos bautizaron esa yerba como marihuana y que fue difundida por una cadena clandestina de magia y superstición que dominaban las mujeres.
Dice:“Con tal propósito envió a la Nueva España a 13 labriegos gallegos, con la encomienda de que enseñaran a los indígenas a cultivar la cannabis.”

Olvida por completo que Pedro Cuadrado le enseño a Terrazas a cultivarlo, pero por razones epidemiológicas los indígenas prefirieron el uso medicinal que el uso  textil.

Dice: “Así, en un edicto de 1796, se prohibieron las prácticas idolátricas en las que se empleaban los llamados pipilzinizintli. Si bien no se menciona como “cáñamo” en ese edicto, Juan Antonio Alzate, científico de la época, demostró que las semillas conocidas por los indígenas como pipilzinizintli incluían cannabis. El sabio se opuso a la medida prohibicionista, con el argumento de que su consumo era ya parte del folclor del Nuevo Mundo desde mediados del siglo XVI.

En primer edicto de la Iglesia Católica fue contra la idolatría indígena en 1546, la prohibición de 1769 era algo inútil. Alzate se opone a la Iglesia Católica porque es jesuita y un hombre de letras que combate el oscurantismo de los dogmas católicos. Álzate escribe sobre el cáñamo porque como jesuita tiene el poder de escribir, los consumidores de los pipiltzintzintlis eran indígenas que no sabían leer ni escribir. Y lo escribe en su periódico científico que era para pocos lectores.

Le falta tomar en cuenta que el uso recreativo lo hicieron los léperos y los bandoleros durante la crisis del orden colonial.

Dice: “Ya en 1855 y con México independiente (caótico, pero muy católico), el gobernador de Colima, Francisco Ponce de León, tomó la iniciativa de prohibir el cultivo del cáñamo, que en su tierra crecía muy frondoso.”

La respuesta popular a esta primera intento de prohibición fue el corrido de La Marihuana que hizo popular Oscar Chávez en los años 1970…está sola hecho sirve para comprobar que las prohibiciones no funcionan.

Atentamente
Juan Pablo García Vallejo
Director de la Gaceta Cannábica
Juanpablotintaqhotmail.com

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