PROSCRITOS Y DESCONTENTOS:
LOS GRIFOS EN LAS NOVELAS DE
MARIANO AZUELA
*La Revolución los invisibilizó, pero
no la pos-revolución.
**En la década de la prohibición, no
erradico una costumbre popular.
Juan Pablo García Vallejo
En
este año de 2015 se cumple un centenario de la publicación de la novela Los
de abajo, del doctor Mariano Azuela, publicada por el periódico El Paso del Norte. Mucho se ha escrito de
esta novela sobre sus caudillos, los políticos oportunistas que aparecen pero
casi nunca se menciona al soldado marihuano, que al fin de cuentas fue el alma de la revolución.
La
popularidad del consumo de marihuana en
la Revolución se dio a través del universal corrido de La Cucaracha, que muchos refieren al usurpador Huerta pero en
realidad es una corrido villista en honor a la máquina de vapor, símbolo del
progreso pues sin trenes no hubiera habido revolución mexicana y creo que tampoco
sin los soldados marihuanos. “Una revolución cuyo
himno celebra una cucaracha marihuana.” escribió Carlos Fuentes.
El
doctor Azuela recurrió a su experiencia revolucionaria y profesional como
médico de barrio para reflejar la vida del pueblo, es decir, que escribe sus
novelas para el pueblo y los personajes son completamente populares: el soldado
raso, la adolescente violada, el emigrante angustiado y confundido, etc.
En
la novela más famosa Los de abajo, que funda el subgénero
de la
“novela de la Revolución” le da un lugar secundario y fugaz al soldado revolucionario
y marihuano, un integrante de la tropa del guerrillero Demetrio Macías, que
habla con el Curro Luis Cervantes, en
el capítulo V:
“Otro, joven, muy
inteligente, pero charlatán hasta por los codos, dipsómano y fumador de
marihuana, lo llamó aparte…”
Ahora
ya no es ningún secreto que los soldados de todas las facciones contendientes en
la revolución consumían marihuana por riesgo de trabajo, por evasión a la dura
y monótona rutina cuartelaría. Pero antes se mantenía en voz baja, se hacía
pero no se decía y mientras la marihuana fuera una costumbre popular de los
pobres no había ningún problema.
Y por prejuicios crecientes de
discriminación social, clasista y racista, de la nueva burguesía urbana pos-revolucionaria
hacia todo el pasado indígena y el campesino, el soldado marihuano fue
completamente exiliado de la Revolución mexicana, invisibilizado. Esto
comprueba lamentablemente que la historia de la marihuana y sus consumidores es
un capítulo de la historia de los grupos
socialmente invisibilizados. Los marihuanos siempre han sido proscritos y
descontentos.
Exilio e invisibilización que también conoció
el propio doctor Azuela, pues esta obra la concluyo en el exilio en Paso del
Norte y se le invisibilizó desde su publicación, en 1916, dentro del ambiente
literario de la capital del país, en una década nadie había oído hablar de esta
novela del Mariano Azuela, hasta que se re-descubrió en 1924. Los
de abajo es la única novela que trata el tema de la Revolución y todavía
después de una década nadie quería escribir de ella. Ese es principal mérito de
esta obra, tratar la revolución de forma autocritica, describir cómo fue
realmente la Bola, pues Azuela fue también revolucionario, maderista y
villista.
Leyendo con más atención las siguientes
novelas del doctor Azuela descubrimos que en varias de estas vuelve a
presentarnos diversos personajes literarios consumidores de marihuana en
distintos contextos sociales: el arrabal (La Malhora), la pérdida de la
identidad en la ciudad en crecimiento (La luciérnaga), el conflicto
religioso con los cristeros (El camarada Pantoja).
En la ciudad de Mexico escribe la novela
corta La Malhora, en 1923, en
un contexto arrabalero describe la vida difícil de una adolescente de quince
años, Altagracia, que en el bajo mundo la conocen con el apodo de “La Malhora”.
Es aficionada al pulque y la marihuana, y a la vez una víctima de la desigualad
social y de la violencia de género.
Describir la vida de “La Malhora” no le
fue difícil al doctor Azuela pues por su trabajo cotidiano en la Beneficencia
Publica de Peralvillo tenía contacto directo como muchos personajes del pueblo
y de la cultura criminal.
“Para escribir La Malhora nunca tuve
material más abundante y al alcance de mi mano”, dice el doctor Azuela. “Es el caso de una muchacha levantada en el
arroyo: su tragedia es la tragedia vulgar de esos seres nacidos en el estercolero
que a los primeros rayos del sol se marchitan y mueren; se trata de Altagracia, llamada por mal nombre
la Malhora, nacida con la herencia de muchas fallas físicas y mentales,
madurada con la educación y moral de los hampones metropolitanos Brutalmente
violada por uno de ellos cuando apenas comienza a ser mujer...”
Y en su novela vanguardista, La
luciérnaga, 1932, también aparece un marihuano de nombre Dionisio
Pólvora, un campesino “fuereño”, atraído por el espejismo urbano
revolucionario, pero que se ese enfrenta a muchos problemas económicos y la
perdida de la moral y las dificultades de adaptación a la ciudad lo llevan
consumir marihuana para evadirse de realidad.
“Frente al drama de los provincianos recién
llegados a la ciudad, frente a las conductas de golfos, de prostitutas, de
usureros, de cargadores, de marihuanos, de los dueños de cantinas y burdeles, está
la ciudad como un gran personaje, proyectando su soberbia y su gran dominio en
todas y cada una de las historias.”, escribe su hijo, también novelista Arturo
Azuela.
Y en la novela El camarada Pantoja (1937),
Azuela vuelve a incluir a los soldados marihuanos pero ya en el conflicto
cristero de finales de los años 1920.
Todos estos personajes grifos
–como también se llamaba así a los marihuanos, el mismo doctor Azuela titula
un capítulo de La luciérnaga con este nombre- para mi antes eran completamente
desconocidos, y nos dicen que el consumo popular de la marihuana estaba más que
tolerado socialmente.
Sirvan estas líneas para invitar a los
lectores a volver a leer las novelas de este gran escritor laguense, un crítico
permanente de la Revolución mexicana y de los gobiernos emanados de ella y cuyo
prejuicio estatal de intolerancia y prohibicionista a las drogas no impedía que
la marihuana siguiera siendo una costumbre muy popular.
Bibliografía
Azuela, Arturo, El prisma de Mariano Azuela, Colección Arturo Azuela, Plaza y Valdez /
IPN, Mexico,
Azuela Mariano, Los de abajo, UAM / Fondo de Cultura Económica, Mexico,
2012.
Leal, Luis, Mariano Azuela: el hombre, el médico,
el novelista, CONACULTA, Col. Memorias mexicanas, Mexico, 2001.
García Vallejo, Juan Pablo, El
marihuano en la narrativa mexicana del siglo XX, Eterno Femenino
Ediciones, Colección Letras Verdes, Texcoco, 2014.
Martínez, José Luis, Literatura
mexicana siglo XX 1910-1949, CONACULTA, Lecturas Mexicanas Cuarta
Serie, México, 2001.
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